Nunca nos escondemos en un rincón con la esperanza de ser notados, sino que elegimos implacablemente abrir nuevos caminos. Jugando con la percepción espacial, este patrón gráfico sobre una base oscura construye una experiencia de arquitectura extraordinaria, dirigiendo la luz hacia las composiciones más curiosas. Sí, nos ponemos colorete porque somos quienes somos.